Conversaciones con mi personaje...

Estoy delante del portátil con un bote de helado de tres chocolates vacío sobre la mesa. La inspiración parece acompañarme...
Cuando lo veo aparecer y sentarse frente a mí, dejó lo que estoy haciendo para mirarlo.
Daren: -¿Crees en serio que merezco otro embrollo como el que pretendes escribir?
Pili: -Lo siento...
Media sonrisa se dibuja en sus labios.
Daren: -Tranquila. No importa, pero... necesito saber cosas sobre mi pasado y sobre Layla.
Pili: -Quizá un viaje te aporte algunas pistas.
Levanta las cejas. Parece entusiasmado con la idea.
Daren: -¿Puedo elegir el destino?
Pili: -Es que... ya está escrito, Daren. Lo siento de nuevo.
Daren: -Por lo menos, espero que sea más similar a la estancia en las Seychelles que a la estancia en Irlanda...
Pili: -Bueno...
Él se crispa y por un momento vislumbro su naturaleza animal.
Daren: -¡¿Qué pasa esta vez?!
Suspiro. Realmente me siento apenada por alguna de las cosas que le hago pasar.
Pili: -No puedo adelantarte nada porque el conocimiento de los hechos te llevaría a cambiar la historia.
Daren: -No puedo creer que después de todo lo que me has hecho pasar vaya a matarla...
Está realmente enfadado y a la vez aterrado.
Pili: -Umm...
Alguien nos interrumpe. Por un momento suspiro aliviada hasta que veo de quién se trata. Es Layla, que ajena a nuestra conversación se cuelga del cuello de Daren y lo besa de forma espontánea en la mejilla.
Layla: -¿Has escrito ya nuestra luna de miel, Pili? - me pregunta entusiasmada.
Pili: -He escrito sobre una luna de miel pero... no es la vuestra.
Daren me mira cada vez más suplicante. Sé que desea estar con Layla pero las cosas no son tan fáciles. Luchar contra sus ojos es casi imposible. Layla se da cuenta de que algo no va bien.
Layla: -¡¿Qué vas a hacer?! - exclama entonces horrorizada.
A mí se me cae el alma a los pies...