Lo primero que quiero hacer es pedíos perdón por el estado de abandono en el que he dejado el blog durante las últimas semanas. No he podido escribir, porque las circunstancias no me lo han permitido, pero os aseguro que lo he consultado a menudo.
De nuevo os tengo que pedir a todos los que hayáis leido Aliento y Corazón que, por favor, desde la web accedáis a los libros y me dejéis comentarios en lulu. Para mí es importante que vuestras reseñas y vuestros votos queden reflejados y que otros lectores puedan acceder a ellos.
Por otro lado también tengo que decíos que me gustaría que participáseis más en el blog. Sé que entráis, porque las votaciones en la encuesta van aumentando, pero necesito que compartáis conmigo las impresiones que tenéis de la historia y que discutamos entre todos cualquier punto que queráis. Por cierto, sólo quedan cinco días para que la encuesta termine, así que si sabéis de alguien que todavía no ha votado...
Os aseguro que me estoy esforzando al máximo porque Vida, el volumen que posiblemente terminará la trilogía, supere a los anteriores. Debo reconocer que me encuentro un poco sorprendida por la manera en la que se está desarrollando la escritura y no estoy segura de que se parezca a Aliento ni a Corazón, cosa que me preocupa un poco, porque lo mismo no es lo que esperáis...
En fín, que mi locura me tiene ya entorno a la página 140 de Vida y no sé si terminaré de escribir en mi casa, que es dónde suelo hacerlo, o en la habitación de un psiquiátrico porque sueño con Daren y tengo pesadillas con Gabriel... Me encanta el desarrollo que está alcanzando Larry y lo especial que hay en Layla... La seguridad de Cath y la ambigüedad a la que juega Jeremiel...
Escribidme, por favor, y rescatarme de los momentos de estupor cerebral que sufro a veces.
Me despido con la última frase de Daren que he escrito:
-Creo que hemos abierto la caja de Pandora, Layla.
